Finalizado el nuevo proyecto de ley que impulsará al comercio minorista a través de la creación de Áreas de Promoción Económica
El Gobierno de Navarra ha aprobado hoy en su sesión de Gobierno el proyecto del Ley Foral de Áreas de Promoción Económica de la Comunidad Foral, también conocido por su abreviatura como la Ley APE. Así lo ha confirmado en rueda de prensa el consejero del Departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo.
El objetivo general de esta ley es posibilitar la creación de Áreas de Promoción Económica en el territorio de la Comunidad Foral, con la finalidad de promover iniciativas económicas que comporten la revitalización de los centros urbanos, así como la mejora y promoción de otros entornos, como los polígonos industriales o zonas turísticas, entre otros.
Concretamente, esta ley busca promover el desarrollo de actuaciones público-privadas que contribuyan a mejorar el atractivo de los entornos urbanos y rurales, así como la competitividad de las empresas y la creación de empleo y abordar los nuevos desafíos urbanísticos que encaran los municipios navarros y afrontar los problemas ambientales derivados de la descentralización urbana.
También plantea desarrollar herramientas legales que sean capaces de impulsar la innovación y la mejora en la manera de gestionar, entre otros, los centros comerciales urbanos, las zonas turísticas o los polígonos industriales, así como articular una fórmula legal que permita obtener una financiación estable y suficiente, mediante las aportaciones obligatorias de los y las titulares de actividades económicas y de quienes ostenten la propiedad de inmuebles desocupados, que no puedan ser destinados a vivienda, susceptibles de poder alojar actividades situadas en una zona geográfica.
Se propone implantar un instrumento legal que no es sustituto de las inversiones que puedan hacer las administraciones públicas, con el objetivo de favorecer inversiones adicionales destinadas a fortalecer la economía local y, al tiempo, otorgar a las personas empresarias y profesionales una voz unificada.
Otro de los objetivos es propiciar actuaciones rehabilitadoras, renovadoras y regeneradoras de iniciativa y gestión privada, en cooperación con los municipios.
Asimismo, se busca impulsar un enfoque estratégico y proporcionar un espacio de colaboración entre distintos intereses locales, que incluya a quienes ostenten la propiedad de bienes inmuebles, a profesionales, al empresariado, a autoridades y comunidades locales.
En este sentido, cabe destacar que las APE son un novedoso instrumento dirigido a superar las limitaciones que encuentran las actuales herramientas de impulso del comercio urbano y de proximidad. El Plan de impulso del comercio minorista de proximidad de Navarra 2022-2025, configura la regulación de las APEs como una medida prioritaria dentro del objetivo estratégico de mejora de la ordenación y el equilibrio del sistema comercial navarro en tanto en cuanto podían ayudar a superar dichas limitaciones.
En palabras de Irujo, este proyecto de ley “representa un paso más en nuestro compromiso claro e inequívoco de este Gobierno en el apoyo a las más de 7.000 comercios que representan el sector en Navarra”.
Qué es un Área de Promoción Económica
Un APE se trata de una entidad público privada constituida en un área geográfica delimitada y continua, que tiene como objetivo la mejora del atractivo y competitividad de esa zona concreta mediante la realización de actividades y prestación de servicios para contribuir al desarrollo social y medioambiental de sus actividades, incrementar la competitividad de las empresas y mejorar el abastecimiento de bienes y servicios a la ciudadanía.
Las áreas planteadas se inspiran en los conocidos a nivel internacional como ‘Business Improvement Districts’ (BID), traducidos como distritos de mejora empresarial, un instrumento de colaboración de agentes públicos y privados con casi 50 años de recorrido en distintas regiones y ciudades del mundo.
Estas APE están constituidas por las personas titulares de actividades económicas y por quienes ostentan la propiedad de inmuebles desocupados (que no puedan ser destinados a vivienda) susceptibles de poder alojar actividades, situadas en esa zona geográfica concreta. Tendrán una vigencia de 5 años, salvo que el convenio establezca una duración menor.
11 pasos para crear una APE
Para crear un APE se tienen que llevar a cabo 11 pasos. En primer lugar, su constitución debe ser autorizada por los municipios, previa comprobación de que su plan de actuación se adecúa a los intereses generales y no supone una invasión de las competencias públicas. Con la misma finalidad, los municipios tendrán representantes tanto en la Asamblea General como en la Junta Directiva de las APE, al tiempo que se establecen una serie de mecanismos de control sobre sus actuaciones en favor de las administraciones públicas.
Pero sin duda, el principal instrumento para lograr estos fines es el convenio que debe ser celebrado entre cada APE y el municipio, en el que se establecerán las obligaciones que asume cada una de las partes. Este convenio constituye un elemento clave para garantizar la coordinación de los intereses públicos y privados en juego y que las APE constituyen una fórmula eficaz de colaboración público-privada en la que se respetan las esferas propias de actuación del sector privado y del sector público, sin que haya confusión o invasión entre ellas.
Cabe destacar que las APE son un novedoso instrumento dirigido a superar las limitaciones que encuentran las actuales herramientas de impulso del comercio urbano y de proximidad. Como ponía de relieve el Plan de impulso del comercio minorista de proximidad de Navarra 2018-2020, se ha detectado un bajo nivel de asociacionismo zonal o sectorial.
El consejero Irujo concluyó su intervención destacando “que el proyecto de ley responde a la demanda del sector, que ha colaborado tanto en la fase previa al anteproyecto, como en las exposiciones públicas. Una fórmula de colaboración público privada que busca impulsar al comercio local y cuidar los barrios, los comercios locales, la descentralización urbana, el medio ambiente, la actividad económica local, el empleo, entre otros muchos beneficios que aporta este proyecto de ley que hoy presentamos Finalizada la fase de elaboración de la Ley procederemos a su remisión al Parlamento”.
Financiación de las APE
El elemento clave de esta regulación es el sistema de financiación de las APE basado en las aportaciones obligatorias que deberán realizar quienes sean titulares de actividades económicas y, también, quienes ostenten la propiedad de bienes inmuebles desocupados aptos para alojar actividades económicas situados, y que no puedan ser destinados a vivienda, en su zona geográfica.
Las principales vías de financiación de las APE de promoción son dos: las aportaciones y subvenciones de Administraciones públicas, y las aportaciones obligatorias.
Son los titulares de actividades económicas y los propietarios de inmuebles aptos para alojar actividades económicas situados en dicha área, que se encuentren desocupados y no puedan ser destinados a vivienda los obligados a satisfacer estas aportaciones obligatorias.
Estas aportaciones deberán cubrir como mínimo el 70% de los gastos del presupuesto de cada APE. Las aportaciones obligatorias se configuran como prestaciones patrimoniales de carácter público no tributarias.
Enlace al vídeo de la rueda de prensa del Consejero Irujo
Fuente: navarra.es