El Internet de la Cosas ha supuesto una revolución por la flexibilidad, consumos y costes de la adquisición de los datos. El Internet de las Cosas Industrial (IIoT) supone además una revolución en la unificación de los protocolos industriales, de los nuevos que trae el IoT y de los estados de máquinas.
Las herramientas que implementa datando se basan precisamente en los dispositivos de última generación, capaces de entender los actuales protocolos industriales y los nuevos que aparecen con el IIoT.
La capacidad de estos dispositivos nos permite la realización de sistemas perimetrales, o Edge Computing, en los que los dispositivos tienen la capacidad suficiente para analizar la información que está capturando, subiendo al servidor sólo la información necesariaademás de poder actuar localmente.
También nos permiten crear arquitecturas SCADA distribuidas, donde pequeños HMI ayudan al operario en su trabajo local, pero los datos son compartidos con el SCADA central de forma automática, con tolerancia a fallosde comunicación de varios días.