Las reservas tradicionalmente han requerido de personal para su gestión: anotar las reservas, los cambios de hora, sus cancelaciones, los sorteos, las listas de espera, los cobros y las devoluciones, el control de uso de la reserva, etc.
El desarrollo de una aplicación, además de permitir el ahorro del personal destinado a su gestión y de automatizar el proceso, permite que los usuarios puedan realizar las reservas en cualquier lugar y momento a través de cualquier dispositivo conectado a internet.
La integración permite que la aplicación se encargue del control de accesos (y presencia) a las instalaciones, la gestión de las luces, la automatización de las penalizaciones de acuerdo con la normativa de cada instalación, la gestión de cobro (con tarjeta de crédito, monedero virtual, recibo bancario), etc.